El traje de Charro
Muy cierto es que hoy vemos al mariachi moderno con un espectacular atuendo a la usanza del charro mexicano y aunque la palabra “charro” nos llega del viejo continente y en específico de Salamanca, España.
Jinete mexicano que viste un traje compuesto de chaqueta corta y pantalón ajustado, camisa blanca y sombrero de ala ancha y alta copa cónica: los mariachis van vestidos de charro.
Efectivamente, el ejemplo que utiliza el diccionario es cierto, los mariachis van vestidos de charros, pero no siempre fue así. Hoy en día existen mariachis que no visten traje de charro.
Nos referimos a esos grupos que en su conformación instrumental solo traen vihuela, guitarrón o arpa, violines y uno que otro guitarra quinta de golpe sin trompeta. A este tipo de agrupación, se le ha denominado Mariachi Tradicional y hasta la fecha se presentan como preservadores de la tradición por tratar de conservar repertorio, vestimenta e instrumentación. Así que ellos no usan traje de charro. Los primeros antecedentes de la utilización de dicho traje por grupos musicales se remontan a la Orquesta Típica Mexicana, conformada por Carlo Curti en agosto de 1884.
Los músicos de dicha agrupación portaban el traje de charro, a la usanza de la aristocracia rural porfiriana.
Los primeros grupos de mariachi que encontramos en la Ciudad de México son al estilo de músicos ambulantes, en cantinas y pulquerías pero ya para 1925 se comenzaron a congregar en los alrededores de lo que hoy conocemos como Plaza Garibaldi. Ahí no estaban uniformados, se vestían con pantalón normal, camisa o guayabera blanca de manga larga blanca y sombrero. Miguel Martínez, primer trompetista del Mariachi Vargas de Tecalitlán, nos describe su situación al querer ingresar a un mariachi a principio de la década de los treinta:
Ademas Hoy en día existen mariachis que no visten traje de charro.
Nos referimos a esos grupos que en su conformación instrumental solo traen vihuela, guitarrón o arpa, violines y uno que otro guitarra quinta de golpe sin trompeta.
En Primer lugar a este tipo de agrupación, se le ha denominado Mariachi Tradicional y hasta la fecha se presentan como preservadores de la tradición por tratar de conservar repertorio, vestimenta e instrumentación.
Así que ellos no usan traje de charro.
Los primeros antecedentes de la utilización de dicho traje por grupos musicales se remontan a la Orquesta Típica Mexicana, conformada por Carlo Curti en agosto de 1884.
Los músicos de dicha agrupación portaban el traje de charro, a la usanza de la aristocracia rural porfiriana.
Los primeros grupos de mariachi que encontramos en la Ciudad de México son al estilo de músicos ambulantes, en cantinas y pulquerías pero ya para 1925 se comenzaron a congregar en los alrededores de lo que hoy conocemos como Plaza Garibaldi.
son al estilo de músicos ambulantes, en cantinas y pulquerías pero ya para 1925 se comenzaron a congregar en los alrededores de lo que hoy conocemos como Plaza Garibaldi.
Ahí no estaban uniformados, se vestían con pantalón normal, camisa o guayabera blanca de manga larga blanca y sombrero.
primer trompetista del Mariachi Vargas de Tecalitlán, nos describe su situación al querer ingresar a un mariachi a principio de la década de los treinta:
- Un día le digo a don Luis:
“Ya quiero trabajar. Ya me aprendí ocho canciones”. No recuerdo cuáles eran. “Bueno –me contesta–, cómprate una blusa o guayabera”. Ellos todos tenían esas guayaberas. “ah, –añade– y un sombrero de charro tejido de material de palma”. […] don Luis le trajo a mi madre la guayabera (para que viera cómo era y la comprara) y le dijo que en el mercado de la Lagunilla las vendían… sólo habían dos puestos que vendían esas blusas o guayaberas con un águila en la espalda y en los puños de las mangas unos adornos. Valían cinco pesos (Martínez, M. 2012: p. 39).
Ademas como podemos darnos cuenta, esto era un intento por que se vieran presentables y similares en un estilo campirano.
No había traje de charro como tal.
Todavía en los años cincuenta, algunos grupos no congeniaban con usar un traje de charro, tal vez por el precio o tal vez porque se tuvo cierto roce con la Asociación de Charros de México (1956), quienes estuvieron en contra de que los mariachis usaran dicha vestimenta, argumentando que la prenda la utilizaban los jinetes mexicanos y que los mariachis no tenían caballo.
Abel Quezada, caricaturista de El Excélsior, registró esta polémica en su trabajo, parodiando la situación y aunque se consideró bastante cómica, a la usanza de Quezada, no dejaba de ser un conflicto en este proceso de simbolismos identitarios.
Jesús Jáuregui en su libro El mariachi, símbolo musical de México, —que en mi opinión es el material que reúne todo lo necesario para iniciar en el conocimiento sobre el tema, y donde hay que resaltar que este material bibliográfico sirvió de argumento para la elaboración de un documental sobre la Historia del Mariachi, material realizado por la cadena televisiva de History Channel, y donde aparecen los principales investigadores que iniciaron el estudio de este apasionante tema.
Jáuregui nos manifiesta acerca de la utilización del traje de charro:
Entre los rasgos característicos del mariachi moderno, quizá lo que impresiona en primer término es su imagen visual, de gran colorido y distinción: sombrero de ala ancha con copa alta y cónica, chaqueta, pantalón ajustado y botines. Como este vestuario forma parte de un sistema de comunicación constituye, de manera inevitable, un mensaje acerca de quien lo porta.
Así, en el contexto de una sociedad compleja e internacional, con el atavío de charro se exhibe, ante todo, lo local, lo mexicano, de cara a lo extranjero (el cow boy, el gaucho, el llanero).
Se pregona, al mismo tiempo, un origen rural, pues es ropa para las faenas ganaderas, y un arraigo en esta tierra, en contraste con lo urbano-moderno, más reciente (Jáuregui, 2007; p.152).
Complementa diciendo que el atuendo es excluyente porque no lo utiliza la gente pobre por su costo, pero poco a poco el mariachi terminó por usarlo.
En PlazaGaribaldi, en los años cincuenta, y en este proceso de su uso, los grupos que no lo portaban, empezaron a llamar corcholateros a quienes sí lo usaban en alusión a la botonadura, que no sabemos de qué material la hacían en sus inicios mariacheros, y recordando que las “corcholatas” se utilizaban como la tapa de los refrescos en envase de vidrio, hechas de hoja de lata. El caso es que hoy al subir a un escenario son de una indiscutible y espectacular presencia.
Acerca de la Historia del Mariachi
Precios de Mariachi entre Semana
Precios de Mariachi para Sábados
Precios de Mariachi por Alcaldías
